—–—– XXXV —–—–
La Virgen bajó al molino
La Virgen bajó al molino
y el molino está cerrado
y el molinero está dentro,
con Jesús Sacramentado.
"Abre, molinero, abre,
que soy la Reina del Cielo
y quiero moler primero;
y al Hijo de Dios puro
esta harina ha de servir
para la hostia consagrada
que no ha de comer nadie
que tenga el alma manchada.
Y, si alguien la comiese,
ha de confesar primero
a los pies de Jesucristo,
Dios y hombre verdadero".
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