—–—– XIV —–—–
El tamborilero
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió;
los pastorcillos quieren ver a su rey:
le traen regalos en su humilde zurrón.
Ha nacido en un portal de Belén
el Niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade, Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor
ropopompom, ropopompom.
En tu honor frente al Portal tocaré
con mi tambor.
El camino que lleva a Belén
yo voy marcando con mi viejo tambor,
nada mejor hay que te pueda ofrecer:
su ronco acento es un canto de amor,
ropopompom, ropopompom.
Cuando Dios me vio tocando ante Él
me sonrió.
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