—–—– XLV —–—–
Si el castillo de Jaén
Si el castillo de Jaén
se volviera de alfajor,
todos lo llevaríamos
a comer al Niño Dios.
Ande, ande, ande
la marimorena,
ande, ande, ande
que es la Nochebuena.
o
Fíjate qué rubia,
mira qué morena,
¡ay, qué buena noche
que es la Nochebuena!
o
Pero mira cómo beben
los peces en el río,
pero mira cómo beben
por ver a Dios nacido.
Beben y beben
y vuelven a beber
los peces en el río
por ver a Dios nacer.
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